Me siento, mis pies no alcanzan a tocar el suelo. Escucho la música, viene del aire. La siento, es esa melodía que me trae recuerdos. Esa es la música que importa. La tienes que sentir, sino no es nada, no cuenta. La canción que es tuya es esa que te hace sentir, que te invita a soñar, esa que hace que tu corazón se acelere y esa que te hace viajar en el tiempo, esa es tu canción. Siéntela, vívela, gózala, esa es ¿la escuchas? Esa es mi canción, ahí está. Me hace sonreír, la gente mira, pasa y sigue de largo pero mi canción se queda ahí, acompañándome y cuidándome. Me aísla de todo lo malo y me deja en paz.
¿Ves? Sigue ahí. Pasa el tiempo y ella sigue conmigo. Sus notas no me dejan, tampoco quiero que lo hagan... Me inspiran. Las cuerdas del contrabajo, el rasgueo de la guitarra y los dedos en el acordeón.
Esta es la vida, la verdadera vida, siéntelo, déjate llevar, disfrútala. Ahí está, sólo para ti, sólo para mi. Qué vida la mía. La estoy escuchando.
Esto es lo que hace tiempo estaba buscando, sólo esto . Aqui está, a dos pasos. La música me llama, adiós.
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